Josep Masats
Poesia i haiku
El nudo de la corbata
"Si le prestamos un dinero,
le obsequiamos con la corbata
del banco,
sedosa-dice-, de slumbrante.
El nudo se le ajuste estrecho,
que casi lo ahogue,
para que useted recuerde:
Euríbor, Tae, tanto
dinero como debe.
Pongamos tan colgado
der la corbata,
hipotecado,
suponga hasta los ochenta,
usted no pueda
ser
¡libre!"
El paraiso
- Se debe de tener cierto lugar
-me dice- a donde ir
y ser feliz.
Aunque pudiese ir allí,
no vaya nunca, ni por nadie,
ni nada, en el mundo.
Se lo imagine al alcance de la mano
y, al mismo tiempo, huyendo.
- El Paraíso
El mundo
Sintiendo tal deseo, amiga,
deseo vehemente,
pongamos, nuestro inconciente
va dando tantas vueltas,
en espiral,
y se eleva.
El mundo se desacelera
y se detiene en medio
del infinito.
En el delirio, amiga,
los átomos, yin-yang,
tan relucientes,
nos abandonan,
despavoridos,
mezclados con el viento.
Y el mundo, pues, que gire,
sin detenerse nunca
-indiferente.
De:
gata.cat
Andrei Roblev
Colgado de los muros
y padeciendo frío,
rogando, viste
de luz, vislumbres,
de tintes claros
y ciertos velos
del arcoiris…
la Trinidad
del cielo.
*
Desesperante
–Henchido, rojo y alocado,
lo pierdo a menudo
de vista. Y me siento solo.
No me telefonea,
ni envía algún e-mail…
¡Vivo en la incertidumbre!
–¿Cómo se llama, pues, el gato?
–No tiene nombre. Tu lo llamas
y viene si le da la gana.
*
Dr. Flaubert
–¿Me da una medicina,
doctor, para que pueda,
pues, ser feliz?
–Imite imbéciles
mantenga la salud
y sea un egoista,
obsesionado,
con mucha cara.
–Quien sabe si, así,
usted será un ¡imbécil!,
medianamente,
feliz.
*