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Poesía

El nudo de la corbata

 

"Si le prestamos un dinero,
le obsequiamos con la corbata
del banco,

 

sedosa-dice-, de slumbrante.
El nudo se le ajuste estrecho,
que casi lo ahogue,

 

para que useted recuerde:
Euríbor, Tae, tanto
dinero como debe.

 

Pongamos tan colgado

der la corbata,
hipotecado,

 

suponga hasta los ochenta,

usted no pueda
ser

     ¡libre!"

 

 

El paraiso


- Se  debe de tener cierto lugar
-me dice- a donde ir
y ser feliz.

Aunque pudiese ir allí,
no vaya nunca, ni por nadie,
ni nada, en el mundo.

Se lo imagine al alcance de la mano
y, al mismo tiempo, huyendo.
- El Paraíso

 

 

El mundo

Sintiendo tal deseo, amiga,
deseo vehemente,
pongamos, nuestro inconciente

va dando tantas vueltas,
en espiral,
y se eleva.

El mundo se desacelera
y se detiene en medio
del infinito.

En el delirio, amiga,
los átomos, yin-yang,
tan relucientes,

nos abandonan,
despavoridos,
mezclados con el viento.

Y el mundo, pues, que gire,
sin detenerse nunca
-indiferente.

 

De:

gata.cat

 

 

Andrei Roblev
 

Colgado de los muros
y padeciendo frío,
rogando, viste


de luz, vislumbres,
de tintes claros
y ciertos velos


del arcoiris…
la Trinidad
del cielo.


*

Desesperante
 

–Henchido, rojo y alocado,
lo pierdo a menudo
de vista. Y me siento solo.


No me telefonea,
ni envía algún e-mail…
¡Vivo en la incertidumbre!


–¿Cómo se llama, pues, el gato?
–No tiene nombre. Tu lo llamas
y viene si le da la gana.


*

Dr. Flaubert

–¿Me da una medicina,
doctor, para que pueda,
pues, ser feliz?

–Imite imbéciles


mantenga la salud
y sea un egoista,
obsesionado,
con mucha cara.


–Quien sabe si, así,
usted será un ¡imbécil!,
medianamente,
feliz.


*

 

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